Lance, tú hiciste así a Contador

Estimado Lance, seguramente sabrás que en un tiempo reciente tú fuiste el ídolo de Alberto Contador. Tú fuiste su espejo cuando en 2004 estuvo a punto de morir por un cavernoma cerebral. Tu libro La vuelta a la vida le acompañó durante su recuperación. Y un póster tuyo colgó en su habitación de Pinto durante años, ahí te pongo la fotografía que AS hizo en su casa cuando ganó el Tour 2007. Él te adoraba, Lance. Y vuestras dos historias de superación, vuestro ejemplo, tendría que haber sido suficiente motivo para que hubierais mantenido una buena relación. Pero no...

En tu regreso, tú has querido contar con los mismos privilegios que tenías hace cuatro años. Y aunque sea muy meritorio lo que has hecho, debes admitir que ya no eres el mismo. Que el Armstrong de entonces se llama ahora Contador, al que no habéis tratado como un líder. Ni tú, ni Leipheimer, ni Bruyneel... Cuando tú dominabas el Tour, todo tu equipo se desvivía por ti. ¿Te acuerdas? Alberto no tiene mucho que agradeceros, la verdad. Bueno, una cosa sí: tú le inspiraste hace un tiempo. Tú le enseñaste que si puedes ganar, no hay que tener piedad.

Lo más visto

Más noticias