Sangre, sudor y camisetas

Volveré", dijo el general norteamericano Douglas MacArthur tras salir de Filipinas con el rabo entre las piernas cuando los japoneses lanzaron su ataque por sorpresa por todo el sudeste asiático, justo después de dejar a los yanquis sin capacidad de respuesta en el bombardeo de Pearl Harbor. La Segunda Guerra Mundial empieza a parecerse peligrosamente al fútbol moderno. MacArthur, un echao p'alante que se había equivocado porque nunca imaginó que los japoneses se atreverían a toser a los americanos, volvió y reconquistó Asia. Pero le costó lo suyo: "Sangre, sudor y lágrimas", que dijo Churchill.

El Madrid también volverá a Asia. Lo necesita tanto como ser competitivo en la Champions. No le queda otra para reinar entre los grandes presupuestos. Con Cristiano y Kaká ha desactivado las flotas de dos de sus principales enemigos por el botín, United y Milán. Queda el Barça y todo un año por delante para desbancar a Messi y cía en pos del caché perdido. Ya suena el grito de guerra de la próxima gira de reconquista asiática: "Sangre, sudor y camisetas". Sobre todo, muchas camisetas.