Freire dará la primera alegría

Alberto Contador no tuvo ningún problema con el viento y los abanicos ayer. El madrileño ya corre con las orejas bien tiesas, y no le van a pillar en otro despiste como el de la jornada de La Grande Motte. Ganó el francés Thomas Voeckler, en un día que fraguó una escapada. Pero lo importante para el ciclismo español viene hoy, con la salida en Girona y la meta en Barcelona, donde Óscar Freire dispone de una oportunidad inmejorable para conseguir su primera victoria en esta edición del Tour de Francia. La llegada, con una ligera pendiente que pica para arriba, es ideal para mi paisano. Ojalá repita triunfo como otro corredor procedente de Cantabria, José Pérez Francés, el último que venció en la capital catalana, aunque él lo hiciera de una forma heroica: con una fuga desde el primer hasta el último kilómetro.

Al contrario que Pérez Francés, Freire deberá ganar en los metros finales, pero también deberá buscarse la vida en solitario, ya que su equipo está volcado con Denis Menchov y hasta ayer con Robert Gesink. Sería una muestra de respeto del Rabobank hacia un ciclista tres veces campeón del mundo, que tantas victorias le ha dado, controlar hoy la carrera. Y más teniendo en cuenta que llegamos a España y que la jornada no le va bien a Cavendish. Por tanto, el Columbia no llevará el peso en el pelotón. Quizá el Liquigas de Bennati les eche una mano, pero lo que resultaría imperdonable es no aprovechar la ocasión de intentarlo con Freire.