Martínez invierte en su futuro

A Martínez Bravo hay que agradecerle su tenacidad en la defensa del voto por correo como el sentido común y la ley electoral mandan. Sin las advertencias públicas del "árbitro comprado" y la "golfada" me temo que se hubiera colado el sospechoso sufragio de hucha, que no de urna. Esa fórmula, teóricamente admitida para casos excepcionales, acaparó el 58% del total de votos en las elecciones del 99 (Sanz versus Florentino, con un 2 en la quiniela).

La purificación del voto queda para el futuro como contribución impagable, pero no creo que influya en esta consulta. La popularidad de Florentino crece de forma proporcional a los fracasos del equipo. La afición le atribuye propiedades mesiánicas. Y no le perjudicará siquiera un imprevisto título de Liga, porque no habrá rival a quien atribuírselo.

Martínez Bravo suda para conseguir el aval, que de aparecer sacará a la superficie sus apoyos, presuntamente poderosos para litigar con Florentino. En el peor de los casos, el esfuerzo le deja bien colocado para el futuro, objetivo no tan menor. Del pasado asoma Onieva, difícil de ubicar en el madridismo. Estuvo con Ussía y Gómez Pintado en la resistencia y con Sanz en el poder. No le veo para competir. Pero sería bueno que con uno u otro se llegara a las urnas. El Madrid no debe ahorrarse este debate.