Los machos de México en el M-86

Hugo y Aguirre se han enfrentado ocho veces (seis como jugadores y dos como entrenadores), pero fueron compañeros en la selección mexicana. Les recuerdo bien en el Mundial 86. Ambos lo dieron todo por la casaca verde. Hugo hizo oídos sordos a aquellos que, prefiriendo que jugara el Abuelo Cruz, le gritaban "Hugo, tarugo", y se fajó como ninguno. Lloró el día que México fue eliminado por Alemania en los penaltis (él no tiró, fallaron Quirarte y Servín). Estaba furioso, sobre todo porque el árbitro colombiano Díaz Palacios les había esquilmado. Fue un partido bronco en el que Aguirre acabó expulsado en la prórroga.

Sus goles y éxitos en el Real Madrid reivindicaron a Hugo después de México 86, mientras que la carrera Aguirre como futbolista se truncó cuando se lesionó con Osasuna al año siguiente. Ni uno ni otro ha triunfado como seleccionador de México, pero intentan con orgullo dar gloria a su país con triunfos en el extranjero. Allí están muy pendientes de lo que hacen en el Atlético y en el Almería. Tienen detrás a todo un país como cuando hace veintidós años cantaban aquello de "México, México, vamos a ganar, este campeonato lo vamos a disfrutar". Siguen siendo los machos.