Cambia la fisonomía de Segunda. El fútbol andaluz mandó la pasada campaña con siete equipos, pero el descenso de Granada 74, Poli Ejido y Cádiz , sumado al ascenso del Málaga, han dejado a Xerez, Córdoba y Sevilla Atlético como únicos representantes. El relevo lo toma la Comunidad Valenciana: Castellón, Levante, Alicante, Hércules y Elche. Será apasionante todo lo que se viva en la capital alicantina y en la vecina localidad de Elche. También irrumpe el fútbol aragonés con la ilusión del Huesca y la obligación de conseguir el ascenso del Zaragoza.
En el País Vasco repiten curso Eibar, Alavés y Real Sociedad con toda la presión para los donostiarras. Tenerife y Las Palmas volverán a ofrecer su estimulante rivalidad desde Canarias. El prometedor Girona y un transformado Nàstic representarán el fútbol catalán. El Murcia intentará imponer su hegemonía de la mano de Clemente y el Celta se queda como único representante gallego. La vuelta del Rayo Vallecano y el deseo de Salamanca y Albacete de no sufrir en exceso rematan esta geografía futbolística que un año más mantendrá la tensión hasta el mes de junio.