Aumenta la inquietud en el cadismo
El que los señores Arnaldo, Cardenal y Flórez continúen sin pronunciarse da que pensar. Escuchando ayer a Muñoz Tapia en la SER tengo el presentimiento que desde el propio Cádiz nadie se quiere mojar por adelantado. Desde el presidente al último de los consejeros entienden que les asiste la razón y no dudarán en llegar a las máximas instancias para no perder la categoría. Eso sí, me da que hoy no esperan precisamente buenas noticias de Competición. Por otra parte, la gente se echará a la calle pidiendo que se cumpla el reglamento.
Tras una aberrante temporada, donde habría que señalar culpables, los actuales dirigentes se encuentran atados. Edificar un bloque a estas alturas y sin saber aún para qué categoría no se asimila tan fácil. Y a todo esto, se nos viene encima la captación de abonados y el comienzo de las obras de tribuna, que a vuelta de esquina nos espera el Centenario y al Cádiz se le exigirá estar en el fútbol profesional. Una vez más, es la sufrida afición amarilla la que paga las consecuencias de una mala gestión y de unos profesionales a los que les faltó un mínimo de vergüenza torera la pasada temporada.