Ganar, pero con respeto al rival
El punto de Málaga supo a gloria a los gaditanos y toca rematar la faena, precisamente, ante otro vecino. Los años que llevo en el fútbol me dicen que si este partido, en las mismas circunstancias donde uno nada se juega, corresponde a dos conjuntos vascos, catalanes o gallegos, por ejemplo, sobran los 90 minutos de juego. Sin embargo, en Andalucía pocas veces nuestros clubes se han ayudado en circunstancias similares y es algo que nunca logré entender. También entiendo que los profesionales defiendan sus intereses y demuestren la honradez que se les supone cuando se enfundan la camiseta.
Dicho esto, todo un histórico como el Cádiz se juega la vida ante el joven Sevilla Atlético. Anecdóticamente, Julián Rubio es admirado en la capital hispalense y hasta el presidente del Cádiz tiene al Sevilla como segundo equipo. Pese a todo, serán los jugadores quienes tengan la última palabra y no será fácil derrotar a los de Nervión. Por eso, el respeto al rival es algo obligado y los gaditanos lo tenemos claro. Aquellos que vayan a insultar a Sevilla que se queden en casa. Todo lo que no sea morir del primer al último minuto por los nuestros sobra. Cádiz y nuestro club se juegan nada menos que continuar en Segunda. Sería terrible, y no lo quiero ni pensar, caer de nuevo en el pozo de Segunda B. Al final del partido, ojalá que con el objetivo logrado, cada cual que se exteriorice con aplausos o reproches. La temporada de los nuestros generó demasiados sufrimientos.