La Sub-17 y la necesaria Liga de Filiales

Suele decir Luis que nuestra selección de fútbol tiene el hándicap de que nos falta "formación física de base". Pero resulta que en la base sí ganamos partidos y títulos. Esta tarde juega la Sub-17 una nueva final europea, uno de tantos partidos de la cumbre de nuestras selecciones inferiores desde tiempo inmemorial. Juegan ante Francia, con la que ya empatamos a tres en el curso del campeonato. Por el camino han quedado otras, procedentes de países en los que se supone que hay esa base física superior que Luis cita con tanta frecuencia. Pues no debe de ser así, ya que España gana con tanta frecuencia.

Más me gustó Luis cuando dijo aquello de "cada vez hay menos donde elegir". Nuestro fútbol, comprador por hábito e interés (interés sucio y bastardo muchas veces de quienes se instalan en el sistema para rapiñar comisiones) pone muchas trabas estructurales para que estos jugadores, mejores que los de casi cualquier parte del mundo en las categorías inferiores, lleguen a nuestros equipos. Tienen que disputar desde pronto el espacio con jugadores veteranos, traídos por un dinero, frecuentemente con complicidad del entrenador o el secretario técnico del club. Les ponemos muchos filtros.

Por eso me gusta la idea de la Liga de Filiales, una estación intermedia que completaría la formación de estos jugadores, los prestigiaría, los haría conocidos y reclamados por la afición. Lástima que las pequeñas mezquindades y protagonismos de nuestro fútbol (cuyas cabezas visibles son Villar y Tebas, ¡caray!) hayan retrasado el estudio y desarrollo de esta posibilidad. La primera reunión saltó por un quítame allá esa cita porque no me avisaste a tiempo. Pues sería muy necesaria esa Liga. En beneficio de esta generación de chavales que hoy pelea la supremacía europea con Francia.

Lo más visto

Más noticias