A un solo paso de la Champions

El fútbol, en la mayor parte de las ocasiones, es más una cuestión psicológica que otra cosa. La derrota ante el Madrid nos cortó las alas y frustró las lógicas aspiraciones que nos habíamos hecho esta temporada. Hemos tenido que ganar con solvencia al Barça y al Sevilla, para creernos que este año podemos cumplir los objetivos de volver a Europa por la puerta grande y sentar las bases del equipo con el que soñamos. Ahora toca el Villarreal, sin duda el equipo más regular. Un choque, absolutamente decisivo, al que llegamos mentalmente muy reforzados, tras la victoria en el Pizjuán.

Derrotar al Sevilla nos ha dado la confianza suficiente para afrontar con garantías el asalto a El Madrigal. No estará Simao, un jugador que va a más, pero contamos con Agüero y un Forlán que, con la dosis extra de motivación que le puede reportar enfrentarse a sus ex compañeros, seguro que será decisivo. La temporada acaba y los objetivos están cada vez más cerca de cumplirse. Llegan refuerzos para la defensa, nuestro flanco más débil. Se avanza, con criterio, para hilvanar un bloque que el próximo año tiene que estar luchando por ganar títulos. No cabe marcha atrás.