Almería tardará en olvidar esta fecha

Almería tiene un gran equipo. Equipo revelación, equipo técnico, equipo peleón, equipo trabajado, equipo sabio, equipo veloz. La ciudad que lo disfruta tardará en olvidar la fecha de ayer, con ese triunfo pleno y claro ante el campeón y líder destacado, el eterno Real Madrid. Fue una victoria arrancada por la neta superioridad en la primera parte, en la que metió una velocidad más que el Madrid al partido, y por el perfecto manejo de la situación en la segunda, cuando los de Schuster se vinieron arriba e hicieron un esfuerzo loable, pero apenas encontraron caminos. El Almería los protegía.

Emery es buen entrenador, desde luego. ¿Recuerdan el año que el Lorca casi sube? Pues ahí estaba él. Ahora ha montado un buen Almería, un equipo atrevido, que se mueve bien, que corta los circuitos preferenciales del rival, desactivando sus virtudes, y que ataca bien sus debilidades. Y la principal debilidad del Madrid fue esta vez Cannavaro, que se volvió a descoser. Negredo se la lió. Negredo dio ayer talla de delantero importante, con un partido que obliga a recordar que su contrato de traspaso al Almería incluyó cláusula de recompra. Pero el Almería no fue sólo Negredo. Fueron todos.

¿Y el Madrid? Lo peor fue cierta indolencia en el primer tiempo. Sin ardor, este equipo baja mucho, y ayer tenía enfrente un rival de los que castigan los pecados. Luego, ya con el dos a cero, tuvo cierta actitud gallarda, acumulando delanteros, ensanchando el campo, atacando con muchos, exponiéndose a contraataques. Insistió e insistió, pero esta vez la pegada no fue tanta. Tanto ataque sólo dio para dos colosales paradas de Alves más un manojo de remates fallidos. Total: vuelve a haber Liga, porque de repente hemos recordado todos que el Madrid también puede perder partidos.