No se alarme, señora vicepresidenta

El mundo del deporte se ha metido, a través de la muy representativa persona del presidente del COE, en la empresa de sugerir a este país una letra para el himno. Era un deseo expresado a Alejandro Blanco por muchos de nuestros deportistas, que dicen sentirse raros cuando otros cantan su himno y nosotros no. En el Foro Ferrándiz-AS organizamos un debate al respecto con muchos deportistas y con los grupos políticos y saqué la impresión de que sí, de que en mayoría lo añoran. Bueno, pues después de examinarse siete mil letras por un jurado nombrado al efecto ayer conocimos el texto propuesto.

Busca el imposible de satisfacer a todos. Hay vivas a España y está la palabra patria, como hay un esfuerzo por presentar el país como un modelo plural. Me da la impresión de estar escrita sobre la letra de Pemán, quitándole brazos en alto y metiéndole pluralidades y democracia. Ahora se trata (no se alarme señora vicepresidenta) de proponerla a las Cortes, que (señora vicepresidenta) no habían considerado nunca la cuestión. Ese fue el plan desde el principio: una propuesta a las Cortes y que éstas decidan. Hasta ahora sólo es un nonato, un embrión puesto por el COE en el vientre de la SGAE.

No sé qué será de esto. Siempre me pareció un intento un poco 'naif', y en el mismo sentido veo la letra elegida, redactada por un genuino exponente de la España profunda: manchego residente en la periferia de Madrid, parado y con la madre enferma de Alzheimer. Puro Almodóvar. Un ciudadano más de este gran y viejo país que es muy aficionado a discutirse y que por eso mismo tiene un himno sin letra y una bandera con frecuencia escamoteada. En el peor de los casos, rescatemos la buena voluntad del intento. En el mejor, esperemos un debate provechoso y quién sabe si un acuerdo inesperado. Es su turno, Señorías.