2008, año olímpico, año de Eurocopa

Feliz año. Espero y deseo que todo les vaya bien, como nos va a nosotros, que un año más crecimos en difusión y en audiencia, en proporciones notables de las que les hemos ido informando. Eso es así gracias a ustedes y a nuestros deportistas, que nos lo ponen fácil. El deporte español acumula héroes desde hace años. Recuerdo hace ya algún tiempo cuando empezó todo esto. Un amigo me comentó: "Habría que hacer un retrato de este momento del deporte español, y guardarlo para siempre, porque tantos éxitos juntos no se volverán a repetir". Pensar así era razonable, pero era equivocado.

Era equivocado porque aquello no se detuvo ahí, así que aquel momento no merecía un retrato para colgar en el salón, sino que era el inicio de una película que no se detiene, que cada año es más rica. Ya hasta sabe a poco que Alonso se quede a un punto del mundial de Fórmula 1, o que el baloncesto 'sólo' gane la medalla de plata en el Europeo. Ahora asistimos a un carrusel de éxitos que nos tiene embelesados y hasta somos capaces de ganar dos tours en un mismo año. Bueno, no hablemos en primera persona del plural, sino en tercera. Ellos lo hacen. Nuestros deportistas, que cada vez son más y son mejores.

A ellos va nuestro agradecimiento, tanto como a ustedes, que nos eligen para seguir sus proezas. Y nuestro estímulo. Este es año olímpico, desafío extra que mide el poder integral de nuestro deporte. El techo está en las 22 medallas de Barcelona, aunque un referente más real son las 19 de Atenas. Mejorar eso sería sobresaliente. Y también hay Eurocopa. El capitán de la Selección brinda desde nuestra portada por un deseo común: que este sea por fin el año de España. Uno, que vio a los nuestros ganar la de 1964, ya vivió esa emoción. Ojalá la vivan también los más jóvenes. Lo dicho: feliz año 2008.