2006: el año que nunca olvidaremos
¡Qué año el que se nos va! Casi nos conformaríamos con que el próximo saliera igual. Los éxitos del deporte español (a los que tenemos que agradecer nuestro nuevo aumento de ventas en el año, y también a ustedes) han sido continuos. En estas primeras páginas los vamos desgranando. Dos perlas compiten por el primer puesto en nuestro ánimo: el Mundial de Baloncesto y el segundo título de Fórmula 1 para Alonso, que ha empujado discretamente a la retirada a Schummacher. Dos cimas del deporte, dos especialidades seguidas en todo el planeta. O sea: Gasol y Alonso, rostros del año.
Y luego Nadal, que no es un uno, sino un dos, porque en su camino hay un adoquín llamado Federer. Pero ha aprovechado el año para renovar su Roland Garros y para batir un legendario record de victorias consecutivas en tierra, que pertenecía a Vilas. Y Óscar Pereiro, esperando que le entreguen el Tour, una vez acaben los recursos del menonita fementido. Y la lluvia de victorias en motos, con mundial para Lorenzo y Bautista y Dakar para Coma. Y el Ciudad Real, campeón de Europa de balonmano. Y once medallas en los europeos de atletismo. Y tantos otros triunfos por aquí y por allá.
Y el fútbol también, claro. El Barça ganó la Champions con ese fútbol del que tanto sospecha Capello, y el Sevilla, la UEFA y la Supercopa. Eso sí: la Selección dio el cante en el Mundial, porque las tradiciones son las tradiciones y hay que respetarlas. Sólo que esta vez el berrinche viene largamente compensado por esa cosecha descomunal de éxitos, a la que hay que sumar una noticia extra: la aprobación de la ley antidopaje. En esto estábamos retrasados y nos hemos puesto al día. Y la Operación Puerto ha sacado de la circulación a Eufemiano Fuentes. Para mí eso ha sido lo mejor de todo. ¡Feliz 2007!