El enorme prestigio de la Liga española

¿Se han parado a pensar cuántos de los jugadores que en los diez últimos años copan los podios del Balón de Oro o el FIFA Player estaban en ese momento en nuestro fútbol? Son multitud, desde el ya lejano Rivaldo hasta el sorprendente Cannavaro. Y España ha ganado cuatro de las nueve últimas Champions, y además ha aportado un finalista doble, el Valencia. Y tiene los campeones vigentes de la Champions y la UEFA, Barça y Sevilla, éste también de la Supercopa. Ahora la IFFHS prepara otro gran reconocimiento a nuestro campeonato, que tiene presencia abundante en todos los apartados a premiar.

Tenemos una gran Liga. La mejor. Por aquí pasan los mejores jugadores y además hay una mezcla de escuelas que la hace muy variada. Eso puede explicar en parte los problemas de Cannavaro, por ejemplo. En Italia todos los equipos juegan prácticamente igual. Aquí hay de todo, y lo mismo te colocan dos puntas, que un media punta, que un equipo sale con un extremo sí y otro no, o sin ninguno... Los hay que te cuecen por arriba, buscando al gigante, los hay que juegan raso y rápido, por abajo. Unos atacan, otros esperan. Hay un fútbol rico, hecho de influencias de todas las escuelas americanas y europeas.

Lo digo porque es justo constatarlo. Nos pasamos el año criticando lo que vemos, porque siempre pedimos más, pero es bueno de cuando en cuando reconocer a la gente de nuestro fútbol que hacen buenos equipos. Manejan el dinero con pala (gracias a la televisión, detrás de la cual están ustedes, pagando de una manera u otra) y con frecuencia son manirrotos. Pero hacen grandes equipos. Y por eso hay que quitarse el sombrero de forma especial ante el Sevilla, que en un campeonato así destaca de la forma que lo hace. Y sin contar con las enormes ventajas que da llamarse Real Madrid o Barcelona.