El Balón de Oro se escapa de España

En Italia dan por seguro que el Balón de Oro será para Buffon, el excelente portero de la Juventus (sueño húmedo de Florentino durante años, reprimido por la presencia de Casillas) que ha tenido el gesto torero de quedarse en su club durante el penoso tránsito por la Serie B. Los mismos pronósticos, que me parecen certeros, conceden el balón de plata a Cannavaro y el de bronce a Henry. Lo primero que me viene a la cabeza es que algo está perdiendo la Liga española, que nos estaba acostumbrando a disfrutar de estos galardones. Desde Rivaldo hasta Ronaldinho, pasando por los galácticos.

Tendríamos, según eso, sólo la plata de Cannavaro, ganada sin duda en el Mundial, desde luego no en el Madrid donde todavía no se le ve cómodo remando en mar abierto, en un juego tan distinto del de Italia. El bronce sería para el veterano, exquisito y algo sobrado, todo hay que decirlo, Henry. Cerca quedaría Kaká, que tampoco es de los nuestros. ¿Significa eso que nuestra Liga decae? No, no puede decirse tal cosa de un campeonato que ha dado el campeón de la Champions y el campeón de la Copa de la UEFA. Si acaso, lo que decae un poco es el escaparate, que también es importante.

Y eso, ¿cómo se arregla? Primero hace falta que las estrellas del Barça, que reúne a los mejores, recobren su ángel. Particularmente Ronaldinho y Etoo. Y Messi tiene recorrido. Pero además echo en falta que el Madrid se reincorpore a la fiesta. La línea austera y capellista quizá sirva para salir del paso, y lo dudo, pero desde luego no va a llevar al Madrid a los altares, ni contribuirá a reconstruir el aire gloriosamente festivo que hasta anteayer tuvo nuestra Liga. Para eso haría falta que se le dieran más alas a Robinho y que el dinero se gastara también en kakás o cristianos ronaldos, no sólo en emersons o diarras.