Unos, calma, y los otros, dinero fresco

No es por asustar, pero el Recreativo juega bien al fútbol. Es de los tres novatos de esta temporada, el que mejor está jugando y el que si sigue por ese camino podría certificar su permanencia en Primera sin tener que echar mano de la calculadora. Con todo esto no se dice que el Nàstic no esté mostrando buenas maneras y que la falta de fortuna está privando a los de Luis César de estar un poco más arriba en la clasificación. El próximo domingo visitarán el Colombino, en un encuentro que para los que ansían los tópicos será como la primera final. Y sería caer en un error si se considera así. El Nàstic la toca, juega con criterio y seguramente cuando calme la ansiedad y se den cuenta de donde anda, las cosas le vendrán mejor y obtendrá resultados a su buen fútbol.

Sería lógico que en los despachos y en la grada comenzaran a aflorar los nervios. Tranquilidad. Josep María Andreu se irá y seguro que le gustaría dejar al equipo en una zona tranquila. Lo tendrá complicado, pero sería la guinda a un pastel que comenzó a idear cuando el club y los aficionados estaban aburridos por las entrañas del fútbol modesto y que ahora transita por la zona baja de la elite. Llegar no ha sido nada sencillo, pero el Nàstic morirá matando. Los rivales del pozo se reforzarán en enero. Seguro. Lopera soltará el talonario y Lotina exigirá fichajes para su peculiar y arriesgada aventura por Donosti. Y eso lo saben en el Nou Estadi. La plantilla debe encontrar la calma necesaria y los dirigentes dinerito. Queda mucho, pero menos que al principio.