La fuerza y las muletas de La Fiera

Maxi habla en tono bajo. Está dolido. Se retuerce de rabia al pensar en lo que le sucedió el pasado miércoles en la playa de Murcia. Lamentable. Su voz refleja lo que expresan sus ojos: tristeza. Sabe que tendrá que quedarse medio año en blanco, cuando su gran ilusión era hacer algo importante con el Profe Aguirre y todos sus compañeros. Rodríguez estaba convencido de que la alegría y las sonrisas volverían al Calderón. Pero la desgracia se cebó con él justo cuando volvía a sentirse importante en el Atlético.

Pero Maxi se despertará pronto de esta pesadilla. Ya verán. Cierto es que ahora está asustado y ansía el calor de los suyos. Siempre dice que su familia es como un equipo, y la bonita Gaby (su novia) ya está ejerciendo de capitán. Hoy llegará Claudia, su madre, para darle el calor que los hijos entendemos. Y en la distancia tendrá el apoyo incondicional de su primo Sergio, de los mellizos (dos primitos suyos que son como Oliver y Benji), de sus tíos, de los abuelos, que sufren tanto o más que él, de la gente de IMG, y de las hinchadas del Atleti y Newell's. Maxi tiene buenas muletas en las que apoyarse y pronto se levantará. ¡Ánimo amigo!