La herencia que no le ayudará
A José Aurelio Gay se le ha juntado el hambre con las ganas de comer y no quiero que se me mal interprete, pero es que menuda herencia le han dejado, y digo la deportiva. Partiendo de la base de que no hay dos campañas iguales, salvo las que suele hacer el Xerez con arranques de Fernando Alonso y paradas de tortuga, nadie puede pretender que el técnico lorquino iguale o mejore lo que Emery hizo hace una campaña. Y por cierto, nadie le puede exigir al vasco que repita en el Almería la gesta que hizo en la Ciudad del Sol, sería de poco listos. Pero lo de los andaluces no nos interesa, de momento.
El técnico lorquino ha tenido contratiempos desde el principio, con jugadores que se lesionaban o ya llegaban tocados, incluso hubo uno al que le tuvieron que dar puerta el segundo día. Esto provocó que la pretemporada fuera adulterada, ya que era imposible que contara con los jugadores de los que iba a tirar durante la campaña. Además, no nos engañemos, el factor sorpresa del Lorca ya no es tal y hombres como Maldonado y Fernando Vega, entre otros, pasaron a otros menesteres más placenteros que la Segunda División A.