Kaká y Torres, ejes de las ilusiones

Dos declaraciones lleva hoy este periódico que me llaman la atención. Una, la de Kaká, que dice estar encantado de venir al Madrid "si la oferta es buena para mí y para el Milán". Es un sí pero, pero con mucho pero, si pensamos que el Chelsea ofrece cien millones. Mucho tendrá que preferir Kaká el Madrid para forzar al Milán a conformarse con los cincuenta (que ya está bien) que como mucho ofrecerá el Madrid. Y la otra es de Aguirre: "Torres no me ha garantizado que siga en el Atlético", dice. Madrid con Capello, pero con o sin Kaká. Atlético con Aguirre, pero con o sin Torres. Hay mucha diferencia.

La gente del Madrid cree en Capello, lo mismo que la gente del Atlético cree en Aguirre. Se espera de ellos seriedad, orden táctico, trabajo, decisiones lógicas. Capacidad para hacer rendir a los jugadores. Eso es bueno para que cuando abras el periódico veas a tu equipo bien clasificado. Pero para salir de casa, meterte en un atasco e ir al estadio... o para darle al pulgar y comprar el partido en el pay per view, hace falta algo más: hace falta quien te ilusiones. Kaká es la perla que necesita el nuevo Madrid, así como el Niño Torres es la que no le sobra al Atlético. El fútbol es de los futbolistas.

Mientras, el Barça, que futbolísticamente es el rico del barrio, está en otra discusión. En realidad, sufre un debate por exceso. Rijkaard no quiere más fichajes, porque le gusta el equipo como está y ya tiene a Gudjhonsen para el papel de Larsson. Pero Cruyff recomienda fichajes para que el equipo no se duerma, para que los titulares no se sientan seguros y saciados. En ese sentido, el Mundial dio alguna pista. Casi todos los culés estuvieron por debajo de lo que han sido estos dos años. Pero estaban en otros modelos, lejos de ese perfecto sistema ecológico que es justo lo que Rijkaard quiere preservar.

Lo más visto

Más noticias