Pisarla, guardarla, esconderla, burlarla...

Hace ya muchos años conocí a un tipo llamado Currito, a la sazón entrenador del Pegaso. Yo tenía un amigo que jugaba en su equipo y me contaba sus arengas. "¡Estos la pisan!", les decía, y eso quería decir que los rivales eran bastante buenos. Si eran todavía mejores, advertía: "¡Estos la guardan!". En la escala de valores seguía una advertencia superior: "¡Ojo, que los de hoy la esconden!". Y por fin había el superlativo: "¡Estos la burlan!". No sé qué habrá sido de Currito, pero era un adelantado: en aquel tiempo nadie daba la importancia a eso de tener el balón que ya entonces le daba él. Y menos en Tercera.

Y por ahí vamos ahora, por donde iba Currito: a pisarla, a guardarla, a esconderla, a burlarla. Se trata de tener el balón, intercambiar su posesión con toques rápidos, dejar que el rival persiga sombras... y vuelta a empezar. Esperar a que la jugada aparezca sola, porque los de arriba se mueven, los rivales se descuidan, y de repente Torres y Cesc, pongamos por caso, adivinan el mismo hueco, y hacia allí corre el uno y hacia allí también sale el pase del otro. El fútbol bien hecho, y además el fútbol que debe hacer esta España sin kilos ni centímetros, pero con talento. La España de Xavi Hernández, para entendernos.

Juega Raúl y a algunos les sorprende. Luis García estuvo algo caótico ante Túnez. Será por eso. A cambio, Raúl asegura posesión sin riesgo inútil, toque entre líneas y liderazgo. Juega Cesc por Senna porque es mejor para la última puntada, la carrera hasta el área o el pase que rompe la monotonía del tiqui-taca. Se trata de que Francia no la coja, no la pise, no la guarde, no la esconda, no la burle. Se trata de tenerla nosotros, que no se la vamos a echar a Henry, sino a Torres o Villa. El fútbol de toque, de posesión, de la jugada masticada sin prisa y sin pausa, hasta que aparezca el hueco. Lo que decía Currito.

Lo más visto

Más noticias