Túnez ha pasado en un partido del blanco al negro
Túnez defraudó ante Arabia. Se creía, a priori y después sobre el campo, ganador y salvó un punto sobre la bocina. Las Águilas de Cartago quieren jugar a la francesa, lo que es lógico teniendo como seleccionador a Roger Lemerre. Se basan en tocarla bien, jugar por las bandas y buscar a Francileudo Dos Santos, su Henry, pero el brasileño nacionalizado desde diciembre 2003 no estaba en el derby árabe de Múnich. Una lesión le dejó KO durante un amistoso. Los tunecinos pensaron que con el primer gol todo estaba hecho y durmieron el partido, creyendo que los de Paquetá eran un paquete. La confianza mató al gato y por poco a los tunecinos.
No dieron pie con bola y merecieron perder. Solo les salvó un cabezazo del inglés Jaidi en el descuento, con las habituales ayudas de los sauditas en defensa, especialmente en el juego aéreo. O sea, que Túnez defraudó a todo el mundo y de nuevo se confirma la estadísticas que cuando falta Dos Santos en partido oficial lo pasan canutas en el campo. La desilusión entre los tunecinos y los medios que se la tienen jurada a Lemerre desde hace tiempo afilan los bolígrafos ante la que puede caerles con España y Ucrania. Y eso es lo peor. Las cuentas se le han roto al seleccionador cuando declaró que podían pasar a octavos. Ahora el color es distinto. Lo de España lo ve negro, todavía más tras la exhibición frente a Ucrania, y avisa que ante los de Shevchenko "lucharemos hasta el último minuto del partido".