Las dos españas, las dudas de siempre...

En vísperas de ir a la Eurocopa (con Iñaki Sáez), jugamos un amistoso en Andorra. Ninguna importancia, en principio. Pero Sáez sacó en el primer tiempo un equipo y en el segundo otro muy distinto. El de la primera, el llamado a ser titular, era más coriáceo, menos imaginativo. El segundo, lo contrario. Gustó mucho más el segundo, claro, y con esas discusiones fuimos a Portugal. Allí Sáez tiró más de lo primero que de lo segundo, aunque hizo mezcla, cada vez más a favor del juego lindo. Acabó mal, ya saben, y con Albelda sacando pecho el último día: "Han jugado los que pedía la prensa. ¿Y ahora qué?"

Pues ahora, dos años después, estamos en las mismas. Luis hablaba hace un mes de un equipo que se defendiera con el balón, pero según se acerca el Mundial se ha ido agarrando al modelo Albelda, con Senna al lado... al menos en las primeras partes. Hoy parece que no va a ser así, que Xabi Alonso toma el mando, que además Reyes, que está de dulce, y Joaquín ocuparán las bandas y que también estará Xavi Hernández. El equipo de los jugones, equipo para tener el balón, tocar, sacar al contrario del partido, no precipitar, esperar a que la jugada aparezca y entonces acelerar en busca del gol.

Así es siempre, desde que recuerdo, en cada fase final. Un poquito la pugna de las dos españas, la que estaba y no termina de irse y la que viene, con su rabia y con su idea, que siempre resulta más atractiva. En esa angustia solemos pasar las vísperas de estas fases finales, a las que casi invariablemente comparecemos con la propuesta menos atractiva, más amarrategui, porque la presión puede. Y para cuando cambiamos es demasiado tarde. Luis, me temo, no ha resuelto aún, y me temo más aún que le tira el modelo Albelda. Un partidazo hoy podría hacerle cambiar de idea. Yo lo estoy deseando.

Lo más visto

Más noticias