Luis empieza a correr riesgos con Raúl

Una cosa me llamó la atención sobre todas en el último partido de Liga del Madrid, en Sevilla: la bronca que el público sevillano dedicó a Raúl cuando se marchaba, sustituido. ¿Por qué? El Sevilla acababa de ganar la UEFA, estaba batiendo al Madrid y aunque se iba a quedar sin plaza de Champions había disfrutado una gran noche de fútbol. ¿Por qué esa reacción? Simple: porque Raúl empieza a cansar a los públicos. El favorito nacional de otros tiempos está muy visto, marca menos goles (en realidad no marca) pero sigue siendo invariablemente titular en el Madrid y en la Selección.

López Caro privó de oportunidades a Soldado y a Cassano por él. Lo segundo es comprensible, lo primero, menos. Luis le ha abierto hueco en la lista a pesar de que no ha marcado un gol desde octubre. Fuera se ha quedado Morientes. Aun así, parece difícil que pueda mover del equipo titular a Torres o a Villa, de modo que Luis empieza a probarle ahora, discretamente, en el medio campo. Ya había dejado deslizar la idea en conversaciones privadas. Ahora empieza a notarse, en el trabajo del segundo día, que lo tiene muy presente. No sería sorpresa que le viéramos jugando ahí el sábado, en Albacete.

Raúl ha perdido velocidad con los años, pero mantiene la resistencia. De ahí ese paso atrás, que han dado otros antes que él. A vuela pluma recuerdo a Jairzinho (aquel que rezaba tras cada gol en México 70), a Juanito, a Bakero... Miljanic lo intentó también con Amancio, muy a última hora de su carrera. Eso pretende ahora Luis con Raúl, pero si le retrasa no será a costa de nadie, sino de un Iniesta, un Cesc, un Xavi... Jugadores todos de un nivel magnífico. Empiezo a temer que la pleitesía a Raúl puede jugarle una mala pasada a Luis. O quizá es que ha visto algo que los demás no vemos. Podría ser, pero...