Un Mundial mucho más incierto

Antes del comienzo de la temporada se adivinaba una tendencia que aún me resisto a creer que no se siga cumpliendo. Parecía haber muchos candidatos a ganar, y a pesar de que en este arranque sólo lo han hecho Renault y Ferrari, aún nos queda por conocer a varios ganadores diferentes en 2006. Es verdad que a estas alturas de la temporada pasada ya se veía como Renault cumplía su papel y McLaren ya se mostraba como rival, algo que está sucediendo este año con Ferrari. Pero hay dos cosas que creo que no van a ser iguales. La primera es que los Ferrari, a pesar de sus dos victorias con Schumacher, no estarán siempre intratables como los McLaren en 2005. Y la segunda es que habrá más variedad de ganadores antes del final de temporada. Y eso debería ayudar a Alonso a lograr el título.

Lo ocurrido ayer en Nurburgring es un toque de atención para Renault, que no debe fiarse demasiado de las prestaciones futuras de los coches rojos. En Ímola, Alonso era superior, pero no pudo superar a Schumi por las características del trazado y un error estratégico de su equipo. Pero ayer los coches rojos marcaron el paso. Serán las evoluciones futuras del coche de Alonso las que no deben dejar esfumarse una buena ventaja de puntos en el Mundial, aunque mucho me temo que en ese terreno no veremos demasiadas ideas nuevas. Pensemos: Raikkonen, en 2005, empezó su recuperación en Imola. Y Schumacher, este año, también. Esperemos que otros ganadores mezclen las cartas, resten puntos a los rivales de Alonso, y que el final de la historia tenga el mismo color para el español