'Schumi' soñaba con vengarse

Lo que vimos ayer en Ímola fue algo que, con toda seguridad, Michael Schumacher habrá estado soñando durante mucho tiempo. Lo que Alonso le había hecho en 2005 en ese mismo circuito, le habrá estado escociendo durante parte de la temporada pasada. Y mucho más cuando, después, nunca estuvo en condiciones de pelear por la victoria. Esta vez se tomó la revancha y como la había imaginado. Con un coche que le respondió y un equipo que se vio gratamente sorprendido cuando vieron entrar en boxes antes al Renault número 1 que al Ferrari número 5. Allí le habrán dado la orden de responder. Y un piloto como Schumacher no perdió la ocasión. Era esa vuelta, y no había más para quedar delante de Alonso. Literalmente la bordó y se anotó la victoria en ese momento.

En esa vuelta mágica, en la que Alonso estaba saliendo de boxes por segunda vez, se fraguó la primera victoria de Ferrari en mucho tiempo. Una victoria real, porque la de Indianápolis 2005 no cuenta. Y fue allí donde Renault pretendió adelantarse a los acontecimientos, y Ferrari lo agradeció. En Renault estaban convencidos de que, en esa vuelta, Michael rodaría en ese ritmo tan lento del segundo tercio de carrera, el que le permitió a Alonso estar detrás de su alerón trasero. Pero bien fue un engaño, o bien dieron el todo por el todo en el momento oportuno. Y claro, no hay que olvidarse de Michael. En un momento en que le estaban empezando a llover críticas de todo tipo en Italia, y con la sombra de Raikkonen planeando sobre Ferrari, respondió con una indiscutible victoria.