Una nueva esperanza para el Tour

En mi anterior columna ya destaqué que el Saunier Duval estaba siendo el equipo más combativo de la carrera y que se merecía un premio mayor. Ayer por la mañana, antes del comienzo de la etapa, felicité a Matxin por la actitud de su escuadra. "¿Por qué? Si no hemos hecho nada", me contestó. "Aunque no hayáis ganado, habéis batallado y habéis dado muy buena imagen", le respondí. Unas horas después, Gómez Marchante metió el gol de la victoria en el último minuto. Me alegro mucho, porque se lo merecía. Había atacado siempre en los momento importantes y luego ha rematado en la crono. Este chaval tiene mucho futuro. Le veo para algún Tour.

También es una gran noticia para el Tour el segundo puesto de Alejandro Valverde, al que nunca habíamos visto rendir tan alto contra el reloj. La decepción ha sido Alberto Contador, que salía como favorito y no supo rematar. Y no lo digo tanto por él, a quien sí vimos en los momentos decisivos, como por el Liberty, que ha estado a un nivel muy bajo en esta Vuelta al País Vasco. No quiero acabar sin dedicar unas palabras a Samuel Sánchez y al Euskaltel, que se hubieran merecido la victoria tanto como Marchante.