López Caro pide otra oportunidad...

Pide López Caro otra oportunidad y no se la van a dar. Su oportunidad, remota en todo caso, murió en Zaragoza, la noche de los seis goles. Le dé las vueltas que le dé, valoró mal el partido, quitó titulares, no percibió el poder del Zaragoza ni su ilusión por la Copa, y sobre todo no percibió que la Liga, para la que reservaba los mejores esfuerzos, era un imposible. La Copa era el verdadero clavo ardiendo al que Florentino pretendía agarrarse este año para salir dignamente. Pero el Madrid fue a Zaragoza a pasar la noche y se volvió con seis. Luego Casillas invocó a Juanito y casi. Pero hubiera sido Casillas, y no López Caro, el padre de la remontada.Y tampoco el último episodio le ha añadido mayores laureles. Aquí se ha escrito: empezó bien, pero su medida la iba a dar el manejo de los grandes egos. Se curaron Ronaldo y Raúl y la guerra de príncipes desbordó las capacidades y la buena voluntad de López Caro. Ahora lo más que puede hacer ya es terminar con el Madrid segundo (yo veo más fuerte al Valencia, francamente) y en el peor de los casos cuarto, lo que ya sería un deshonroso salvar los muebles. Pero no hay que culparle. Ha hecho lo que ha sabido y podido. Esa plantilla cargada de años, egos y agravios es imbarajable. Y este final de Liga me parece que va a ser un Vía Crucis.Espera el Valencia, nada menos. Un buen equipo, aunque con la afición algo deshinchada por su partido en Málaga. El hincha ché ve que el Barça ataca y ataca y entiende mal que el Valencia, con menos tarea porque no juega en Europa, sea reservón en partidos así. De ahí las malas caras. Pero no hay como una visita del Madrid para unir al valencianismo en torno a un mismo propósito. El segundo puesto, al fin, es goloso. Y ganando esta noche se puede soñar, es gratis, con una concatenación de tropiezos del Barça, con un último tramo heroico en la Liga. O sea: el partido tiene un enorme interés, se mire por donde se mire.