Si la Real fuesen 11 Alonsos...
En el pequeño pueblo de Tandil, en la provincia de Buenos Aires, un buen día se le ocurrió decir al tano Pernía, ex jugador de Boca y padre del actual lateral del Getafe, que "once Pernías serían capaces de vencer a once Maradonas". Semejante desfachatez acabó adquiriendo una gran trascendencia a escala mundial. ¿Quién era capaz de anteponer la fuerza física al talento? ¿El todoterreno embarrado contra el lujoso clase A? En esos tiempos casi nadie. Pero el fútbol ha cambiado -bestias como Eboué, Touré, Drogba, Ronaldinho, Essien o Etoo son un buen ejemplo- y la frase ya no es ninguna tontería.
Precisamente esa realidad es la que está azotando a la Real. El donostiarra es un conjunto blando. Muy blando. Y no es el único. Por eso jugadores como Mikel Alonso destacan mucho. Corren más, aguantan más, aprietan más, pegan más. Futbolistas imprescindibles para cualquier técnico de Primera División. Por desgracia, la Real apenas cuenta con tipos así. Buena culpa la tiene la mal entendida cantera de Zubieta. Once Alonsos probablemente no ganarían a once Maradonas, eso es mucho decir, pero seguro que se mantendrían con facilidad en Primera.