Sí, todavía hay Liga, pero tiene favorito

Pues sí, todavía hay Liga. El Barça le sacaba doce puntos al Valencia hace una semana, y ahora sólo le saca seis. Es decir, se ha dejado la mitad de los ahorros en siete días. Y el Valencia tiene el goal average particular ganado. Y los miércoles libres de compromisos europeos. Y un punto por detrás cabalga, de nuevo alegre, el Madrid. Este sí, con los miércoles ocupados, pero en franco proceso de recomposición, con Zidane renacido, Robinho confirmado y la aparición feliz de Cicinho. Y quedan por delante bastantes jornadas. O sea que sí, que hay liga. Pero ojo: esta Liga sigue teniendo para mí un favorito claro: el Barça.

Las bajas le han costado caras. El año pasado tuvo muchas, tuvo más, pero no le afectaron al cogollito del equipo: Puyol, Deco, Xavi, Ronaldinho y Etoo. Ayer le faltaron tres de ellos, más Messi, y no es lo mismo. Ante el Atlético le faltaron Xavi, Ronaldinho y Etoo y se lesionó Messi. El devaneo de dejar fuera a Puyol en La Romareda costó una goleada y, en definitiva, la Copa. Un equipo excepcional está hecho por jugadores excepcionales y si estos faltan pueden quedar cosas como la fe, los lazos de solidaridad, el buen orden (de todo eso tuvo el Barça ayer) pero falta el plus de los genios, la maniobra imposible. La diferencia entre buen y gran equipo.

Pero estos jugadores volverán, salvo Xavi, que sólo podrá reincorporarse muy al final. Volverán muy pronto y entonces será difícil que el Barça vuelva a perder dos partidos seguidos, ni siquiera uno de cada cuatro. Pero mientras, el Valencia y el Madrid se han ganado el derecho a creer y los aficionados el derecho a disfrutar. Y todo gracias a Villa, ese hijo de minero que sabe que en la vida no hay que perdonar las oportunidades. Ayer le robó la cartera a Víctor Valdés, un portero que admiró mucho a Busquets y que por eso toma riesgos innecesarios cuando juega con los pies. Pero a Villa no se le puede ofrecer un hueso, porque se lo come.