Goles, goles, goles, goles, goles, goles...

Eso pide esta noche España, goles, que es lo que menos tiene. Esos goles que se nos quedaron perdidos en la fase de grupo, después de tantos encuentros ante rivales de poca monta, jugados correctamente con dominio del campo y del balón, pero, ¡ay! malogrados muchos de ellos por la falta de gol. Los goles se los pedimos sobre todo a Raúl y al Niño Torres, pero ¿los tienen? Cinco lleva Raúl en lo que va de Liga, tres el Niño Torres. Y van once jornadas. Esos son nuestros delanteros esta noche y a ellos tenemos que aferrarnos en las esperanza de que marquen tres, mejor que dos. Bueno, ellos o quien sea.

Para este partido Luis se ha desencantado de los extremos con que venía jugando más o menos desde que llegó, que han acabado por dejarle frío. Los cambia por los britanizados Luis García y Reyes, cuyas características van más con la entrada en diagonal, como alfiles, en lugar del desborde y el centro, que es lo que se les pedía a los otros. Para llegar a la línea de fondo contará con los laterales, Michel Salgado y Del Horno, los dos de buena proyección. Torres y alfiles, pues, para buscar los pases de Xavi y desbaratar la que esperamos cerrada defensa de Eslovaquia, una selección sin gracia, pero sólida.

Con el tipo de fútbol que hace Eslovaquia no se saca a la gente de casa para ir al fútbol, pero a veces se consiguen resultados. Ya saben: equipo junto, corriendo mucho, tres en torno al rival que tenga el balón y salidas bruscas, en pelotazo largo para un par de islotes que haya arriba. Aguantar atrás y ver si suena la flauta arriba, donde en días así un gol vale por dos. Es menos equipo que España, pero con tan poquito gol no nos queda margen para un error o para un golpe de mala suerte. Y al partido de vuelta, para el que se anuncia una ola de frío, hay que ir abrigados. Con goles. Tres mejor que dos.

Lo más visto

Más noticias