Lo tiene todo: técnica y velocidad

Lo tiene todo: técnica y velocidad

Despuntó en el Atlético Mineiro, llegó al Sao Paulo gracias a su enorme velocidad y ya está listo para un grande de Europa. A sus 25 años lo tiene todo: técnica y velocidad. Y sobre todo una enorme vocación ofensiva, al más puro estilo del gran Cafú y de Mancini, otro producto del Atlético Mineiro que ya asombró en su momento en Italia antes de que le cambiaran de banda en la Roma. Pero si alguien sustituirá a Cafú en la selección es Cicinho, Cizero Joao de Cezare, al que alguno puso el diminutivo de su nombre como apodo por su baja estatura.

Nació en Pradópolis, en el interior de Sao Paulo, y antes de su consagración en Minas Gerais empezó en el Botafogo de Riberao Preto, cuna del gran doctor Sócrates. Allí ganaba poco más de 200 reales al mes, y cuando el Atlético Mineiro le empezó a pagar quince mil le puso una mina a su carrera. Cicinho bajó su rendimiento, y en Brasil se corrió el rumor de que andaba más preocupado de la vida nocturna que de rendir en el campo. Era el 2001, y Cicinho siempre reconoció haber estado cerca del final de su carrera. Pero se centró en una ciudad grande, se dedicó al fútbol y Brasil empezó a generar un lateral derecho fenomenal. En realidad había comenzado como delantero, luego se retrasó a la posición de volante hasta que el lateral titular en el Botafogo de Riberao Preto se lesionó. En realidad había marcado dos goles como delantero en la Copa Sao Paulo de Junior de 1999, pero al final se consagró mucho más retrasado. Ahí jugó siempre en el Atlético Mineiro y en el Sao Paulo, donde llegó el año pasado tras una cesión al Botafogo de Río, el histórico equipo del gran Garrincha.

Ya en el Atlético Mineiro fue seguido por equipos españoles como el Zaragoza, pero en el Sao Paulo ha tenido su gran escaparate internacional. Y se ha consagrado. Llegó a Morumbí con Cuca como técnico y para pelearle el puesto en la banda a Gabriel, un lateral más potente pero con menos velocidad. Marcó el gol 10.000 en la historia de la Copa Libertadores frente al Palmeiras, brilló en la Sub-23 de Brasil, fue convocado por primera vez para la absoluta por Carlos Alberto Parreira en un amistoso ante Guatemala y fue de suplente de Cafú al Mundial 2002. Campeón del mundo, por tanto, antes de que le llegasen las ofertas de toda Europa. Sonó para ocupar la banda derecha de Old Trafford en el Manchester United y de San Siro en el Milán. El Bernabéu será ahora su destino.