Cada vez hay menos donde elegir

Cada vez hay menos donde elegir

Se quejaba ayer Luis en AS de que "cada vez va habiendo menos donde elegir". Y es que mientras las miradas están, como siempre, en el fútbol de nuestros clubes (cuatro de los cuales se batían anoche en Europa) él ya le va dando vueltas a la lista cara a los inminentes partidos de la selección: el 17, contra Uruguay, en El Molinón y el 3 de septiembre, frente a Canadá, en Santander. Amistosos. Y pronto, el 7, contra Serbia, en el Manzanares. Partido llave para el Mundial. Eso está ahí, y parece que a nadie le preocupe, salvo a Luis y un par de colaboradores, y a los pocos jugadores que tenemos comprometidos de verdad con la idea de la Selección.

Cada vez hay menos donde elegir. Las fronteras caen, los comunitarios no ocupan plaza y la condición de comunitario es fácil de conseguir para jugadores de otros continentes, por razones de origen, por matrimonio, por permanencia, por muchas causas. Y bienvenidos sean. Pero Luis encuentra, con razón, que en los puestos importantes de nuestros clubes cada vez hay más jugadores no seleccionables. Cómo será el asunto que ya está amenazado hasta Raúl, al que entre los recién adquiridos Baptista y Robinho, más Zidane, que sigue ahí, tienen en un tris de convertirse en suplente, salvable sólo a modo de carne de rotaciones.

Como Baraja va a tener que disputar la plaza con Edu. Y quién sabe si Xavi con Van Bommel. Y Michel Salgado con Diogo, a poco que se descuide. Es un signo de los tiempos y Luis lo sabe. Somos un fútbol comprador y podemos traer lo que queramos, prácticamente, y así ocurre que jugadores que han formado parte de selecciones ganadoras en edades jóvenes luego no encuentran sitio en nuestro fútbol. Sólo los muy grandes, como Casillas, Vicente, el Niño Torres y alguno más consiguen flotar en esa marea de jugadores que van y vienen. Una dificultad más para esta vieja y dolorida Selección, que siempre parece nadar contra corriente.