La vuelta al mundo del Real Madrid

Se va el Madrid a dar la vuelta al mundo, ampliación con un prólogo americano de la gira asiática que tantos comentarios suscitó en su día y tantas imitaciones después. Antes de ser demasiado severos con estas giras hay que recordar, por si sirviere, que ya Bernabéu las hacía. No una vuelta completa al mundo, que entonces hubiera sido mucho más larga y penosa, pero sí concertaba giras de partidos amistosos en los que ganar dinero y prestigio. Los jugadores se quejaban de ello, aunque no mucho, porque cobraban a peseta por cada dólar que cobraba el club. Y tenían prima especial por cada gol de diferencia en sus victorias.

Esas giras, que alcanzaron territorios de tan poco pedigrí futbolístico en la época como Houston, El Cairo o Akra, contribuyeron grandemente al prestigio del Madrid. A que ya hace muchos años cuando salíamos al extranjero, dondequiera que fuere enseguida nos dijeran: "¿España? Real Madrid, Amancio..." Así que Florentino continúa una línea clásica, en busca de prestigio e ingresos. Nada que reprocharle por ese lado. Lo que a veces temo es que en el club vaya habiendo gente que confunda el medio con el fin, y que acabe poniendo lo que es instrumental por encima de lo que es esencial. Así empiezan a verlo muchos.

Me lo decía ayer un aficionado, un poco cascarrabias: "El Madrid hace una película y luego se va a venderla por ahí".No es así, pero se le parece, y me temo que gente del club ya está pensando así. Porque el Madrid sale de gira sin Robinho ni Sergio Ramos, y por supuesto sin Gerrard, que voló, y no ha conseguido colocar a los desechables. La plantilla que va de gira y que ayer escuchó el fervorín de Florentino no es la que va a afrontar la temporada, o eso esperamos todos. Es estupendo que el Madrid estrene ropa, película y territorios de evangelización, pero esta realidad se alimenta de robinhos, sergios ramos, gerrards, y esos no están.