Basso tuvo un mal día, pero el Giro no se acabó

El Giro no está acabado, ni Ivan Basso esta muerto. Ha tenido un mal día, pero quedan cuatro etapas muy duras de montaña, la carrera sigue abierta y, como casi siempre, se decidirá en la última semana. Otra cosa es que hayan aumentado las opciones de Paolo Savoldelli, que ayer se portó como un campeón. Me ha impresionado el pedaleo potente del italiano y me ha recordado al de Armstrong, su compañero de equipo. Parece que pertenecen a la misma escuela. Mantienen una cadencia muy alta que no decae en ningún momento. Entre los dos tiene que estar este Giro, pues no veo bien a Cunego y a Simoni. Ambos lanzaron un ataque ambicioso en un durísimo puerto a 70 km de meta. Una ofensiva propia de ciclistas como Bahamontes, Julio Jiménez o Fuente, que ya no se ve en el ciclismo moderno. Pero fue un quiero y no puedo. El tándem del Lampre no está para ganar el Giro, pero sí para hacerlo perder a otro. Ayer fue un ataque de Simoni el que descubrió las debilidades de Basso y Savoldelli pasó entonces a la ofensiva.

Me gustó mucho el comportamiento del Saunier Duval en la etapa. Metieron a dos corredores en la escapada y trabajaron duro, especialmente Lobato, para hacer crecer la diferencia. Este lenguaje me gusta mucho más que el intento de hacer un plante. No se llevaron la etapa porque se encontraron con un gran escalador, Iván Parra, pero no se les puede pedir más de lo que hicieron. Además, Gárate encontró su premio subiendo al quinto puesto de la general. Aunque el podio lo tiene difícil.

Lo más visto

Más noticias