Un cambio en el guión

La película del Giro cambia su guión por días. Si el sábado Ivan Basso mostraba fisuras al perder 42 segundos en el descenso del puerto, pudo ser porque el italiano del CSC se sentía muy fuerte y seguro y prefirió ceder tiempo ante sus más directos rivales que someterse a los peligros de una carretera mojada. Ayer lo demostró en la contrarreloj de 45 kilómetros con final en Florencia. No ganó, pero dio un gran mazazo a la general de la ronda italiana y, sobre todo, a sus más directos competidores en la general, los también italianos del Lampre, Cunego y Simoni, a los que sacó más de dos minutos. Y eso es mucho tiempo teniendo en cuenta que el verdadero territorio de Basso y donde él se muestra más fuerte es en la montaña.

Ayer Basso hizo la crono de su vida. No hay duda. Sobre todo si recordamos que en el Tour de Francia perdió el segundo puesto de la general y acabó tercero por su actuación en la contrarreloj. Pero la noticia positiva de todo esto es que Basso ha traído la emoción a este Giro. Y de ello se van a ver favorecidos los espectadores que, seguro, van a ver batalla en la montaña, ya que tanto a Cunego como a Simoni ahora no les va a quedar más remedio que atacar. En cuanto al ciclismo español, los nuestros no tuvieron un buen día. Esperaba más de Aitor González, pero hay que recordar que aquí no tenemos ni especialistas contra el reloj ni a los mejores. A ver si, por lo menos, intentamos seguir dejándonos ver en las escapadas y ganar alguna etapa más.