Continúan en el filo de la navaja

Pienso que Ribeiro ha tenido que tomar algo. De otra manera no se explica que haya subido de 48% a 52% de la noche a la mañana. Y me sorprende que lo haya hecho por su cuenta sabiendo que los médicos de su equipo van a hacerle controles cada día y que, por su contrato, se arriesga a irse a la calle si toma algo sin permiso de los médicos del Liberty. Algo ha fallado, alguien es el culpable y el tiempo nos lo aclarará. Pero lo que está claro es que el fraude siempre ha existido en el ciclismo y va a ser muy difícil acabar con él. Hace quince años no había ciclistas con más de 50% de hematocrito, quizás un caso entre mi, pero todo cambió cuando salió la EPO. Siempre hay productos indetectables. Cuando se descubre uno, siempre sale otro. Los equipos juegan muy fuerte, siempre están al filo de la navaja y, en ocasiones, inevitablemente se cortan.

La noticia supone un mal comienzo para el Giro y para el ciclismo español, que ya tuvo un caso parecido en el último Tour (Gorka González) y en la última Vuelta (Golbano). Y un palo muy fuerte para la firma. El Liberty ha sido uno de los equipos que más ha empujado para que se implantar un código ético contra el dopaje en el ProTour y ha sido el primero que ha tropezado. Me sorprende muchísimo que le suceda esto al Liberty cuando tiene todos los medios para controlar este asunto. No obstante, no creo que al equipo le afecte deportivamente. Estamos demasiado habituados a que sucedan estos casos y los ciclistas se olvidarán en cuanto empiece la carrera. Pero está claro que va a ser muy complicado que el ciclismo se libre del sambenito del dopaje, porque muchas veces se demuestra que hay razones para arrastrar este estigma.