Casillas, Ronaldo y las cuentas aún salen

La verdad es que viendo la primera parte del partido pensé que la Cofradía de Fieles del Clavo Ardiendo merecía mejor causa. La forma en que el Madrid se dejaba mecer por la Real, su incapacidad para salir del medio campo, sus desaciertos, las reiteradas caídas de Ronaldo y Owen en fuera de juego, el triste deambular de Raúl y hasta la insolvente presencia de Celades en la derecha hacían dudar de que ese equipo tuviera el menor derecho a estar a estas alturas con posibilidades aún del título. No es el Madrid que sus aficionados quieren. No es el Madrid que se esperaba de Florentino. No es el Madrid galáctico que en Asia creen y compran.

Pero ese Madrid tiene a Casillas y tiene a Ronaldo. La cantidad de puntos que este equipo le debe, en esta temporada concreta, a Casillas, es difícil de evaluar. Pero su rendimiento es descomunal. En cuanto a Ronie, estuvo despistado dos meses, pero una vez que ha vuelto es un arma superior. Vuelve a cabalgar en la tabla de goleadores y ya no sé ni si es descabellado que pueda alcanzar a Etoo sobre la misma raya, como el Madrid espera alcanzar, y rebasar al Barça, si se cumplen las cuentas: derrota en Mestalla, empate en el Ciudad de Valencia ante el Levante, empate en casa ante el Villarreal. Y el Madrid ganando todo, claro.

Dos jugadores mantienen abierta esta Liga, pues. Frente al gran juego del Barça, que existe. Frente a los desfalcos arbitrales, que existen. Frente a la descompensación de la plantilla, que existe. Frente a los cambios de entrenador, que han existido. Dos jugadores superiores, uno de área propia, otro de área rival, que hacen olvidar todo el vacío que les separa, un equipo que mezcla afanosos con indolentes, virgueros con machacas, feos con guapos. Un equipo que no es equipo. ¡Ah! Y un equipo en el que, tal y como está diseñado ahora, me gustaría ver a Guti, en el lugar de Raúl. Y siempre a Pavón. ¿En qué le mejora Samuel?