Nostalgia de Champions League

Bueno, pues aquí estamos, en nuestras peleas de corrala, mientras la Champions emite destellos ajenos desde el televisor. ¿Por qué no estamos ahí? Faltamos desde los octavos de final. Tampoco estamos en la UEFA. ¿Ha bajado nuestra Liga? Me resisto a creerlo, a pesar de tener ante los ojos algunos indicadores preocupantes. El Barça encabeza la tabla con la ilusión de no sólo ganar la Liga, sino establecer un récord de puntuación. El Madrid le sigue con un ritmo que en otras temporadas le hubiera hecho campeón. O sea, que nuestros dos grandes descuellan mucho aquí, pero en Europa no son nadie. No es para sentirse muy optimistas.

Pero quizá haya alguna explicación a esa puntuación extra de los dos equipos que encabezan la tabla. En el caso del Barça, es obvia: la afortunadísima racha arbitral. El Barça ha jugado mejor que nadie y eso haría legítimo su título si finalmente se produjese. Pero el record, la sobrepuntuación, habrá que achacarlo al extraordinario impulso de los arbitrajes. ¿Quiere eso decir que sin tal cosa el Madrid estaría a su altura? Pues sí, pero es que el Madrid tiene su propio plus: Casillas. Ayer decía Sacchi en AS que nunca ha visto a un portero parar tanto. ¿Cuántos goles le ha quitado, cuántos puntos le ha dado Casillas al Madrid? Incalculable.

Así que, árbitros y Casillas aparte, Barça y Madrid no estarían tan lejos de los mejores de la división. Lo que sí están es un peldaño por debajo de lo que estamos viendo en estas semifinales. El Barça porque aún no está cuajado, porque tiene un puntito tierno atrás que en los grandes escenarios le penaliza. El Madrid porque está desgastado y vive de su portero y de las arrancadas de Ronaldo y eso le da para aguantarle malamente el tirón al Barça, pero no para Europa. Lo del Barça lo mejora el tiempo, lo del Madrid, los fichajes. El año que viene estarán ahí otra vez. Me niego a pensar que nuestro fútbol esté iniciando una época gris.

Lo más visto

Más noticias