Tranquilidad y buenos alimentos

Eso es lo que necesita ahora el Madrid: tranquilidad y buenos alimentos. Lo segundo lo tiene asegurado con la nutricionista brasileña que contrató no hace mucho, de la que todo el mundo habla maravillas. Lo segundo, no. Y lo segundo es muy importante. A Sacchi se le escapó en el programa de Jota Jota Santos que no podía confirmar al cien por cien que Luxemburgo continuará la temporada próxima. Luego trató de arreglarlo : "Confirmar eso sería como admitir que se puede poner en duda", pero la rectificación no fue convincente. Ayer tuvo una larga explicación con Luxemburgo, a puerta cerrada. Sobre éste y otros temas.

Y peor es lo de Raúl: "Es difícil ganar títulos cuando se ha tenido tres entrenadores", dijo. Y tiene razón. Pero el capitán debe guardarse esos desahogos en un momento así. En realidad, que un tipo tan prudente a lo largo de tantos años como Raúl rompa por ahí revela que el ambiente no es bueno. En las derrotas es donde se ve si hay club, en la manera de digerirlas está siempre el futuro inmediato, y cuanto antes sepa cada cual hurgar en sus propias culpas en lugar de en las de los demás, mejor. Como bien expresó Nelson en su arenga antes de la batalla de Trafalgar, el éxito llega cuando cada cual cumple con su obligación.

También lo dijo Kennedy: "No os preguntéis lo que vuestro país puede hacer por vosotros, sino lo que vosotros podéis hacer por vuestro país". Eso, cambiando país por club, es lo que deben aplicarse ahora los galácticos y los que no lo son, y no llorar sobre la leche derramada por otros, ya que en la que uno ha derramado nunca se piensa. Queda Liga, el Barça aún tiene que pasar por el Bernabéu y quién sabe. La tarea es difícil porque el Barça va a ocho puntos y juega muy bien. Pero contar con los dedos cuántos entrenadores han pasado por el banquillo no es útil. Y menos cuando se ha contribuido en mayor o menor medida a amargarle la vida a alguno.