Casillas, el portero automático

E l Madrid juega con ventaja porque tiene a Casillas. Es el mejor portero de España y, en relación calidad-precio, también el mejor del mundo. A la altura de Buffon o de Cech, que son igual de buenos pero más caros. Iker es el gran hallazgo de la cantera del Madrid. Dijo Di Stéfano que de esa mina salían muchas buenas joyas de tanto en cuanto y un diamante extraordinario cada veinticinco años. Pues ése es Casillas, aunque para verlo algunos necesiten otros cinco lustros y, por ejemplo, una oferta del Chelsea o incluso del Barça, que todo se andará.

Pero si Casillas es el mejor es porque al Madrid le llegan mucho y cualquiera, dicho sea de paso. No es normal que el mejor en los quince primeros minutos de cada partido sea el portero, y a veces también en los quince últimos. Es el mejor por sus condiciones, y aún le hacemos mejor por lo mucho que le vemos. Buyo decía que ser portero en el Madrid es algo muy ingrato porque cuando un equipo pequeño llega al Bernabéu, pierde por tres o cuatro goles de diferencia y su guardameta hace dos o tres paradas y sale de Chamartín como un héroe, mientras que a él, explicaba, si le tiraban una y se la metían le ponían un cero patatero. Tenía razón, pero eran otros tiempos. A Iker, ahora, le tiran mucho y lo para todo.