El Madrid ya sabe lo que hay, pero...

Zidanes y Pavones, era el proyecto. Los Zidanes envejecen y los Pavones no vienen. Lo primero tiene remedio con una política sabia de rescisiones y con nuevos fichajes (Robinho, Adriano...). ¿Y lo segundo? En estos cuatro años largos la cantera ha sido un fiasco porque nunca ha estado peor llevada que ahora. Es el imperio de Ramón Martínez, el oneroso legado que Valdano dejó en el Madrid. Medio millón de euros al año, contrato blindado por una cantidad que es una vez y media eso. Todo el mundo sabe que no funciona pero el monto de la indemnización y una buena dosis de cobardía moral y de parálisis institucional le mantienen ahí.

Vanderlei Luxemburgo tuvo un gesto extremo el miércoles: retiró en el descanso a tres canteranos, para sustituirles por tres galácticos. Se había jugado tres cuartas partes de la eliminatoria con el equipo reserva y veía que iba irremisiblemente al pozo, como al final así fue. Su desahogo fue ese gesto abrupto y algo insensato, que dejaba al equipo inerme ante alguna lesión (¿se imaginan una expulsión de César?) pero que dejaba bien a las claras lo que pensaba. ¿Esta es la cantera del Madrid? ¿De esto es de lo que puedo disponer? Un mensaje desafiante al palco y a toda la estructura del club, y una humillación para los muchachos.

En ese altar de Ramón Martínez quemó el Madrid la posibilidad de mantener a Del Bosque en la casa, como hombre sabio y bueno, cuando le retiró de entrenador. En ese mismo altar quemó la posibilidad de Michel, al que se llamó para sustituirle, pero luego se le manoseó con ofertas incoherentes porque nadie se decidía a asumir el despido, tantas veces anunciado y nunca cumplido, de Ramón Martínez. Hoy hace de chófer de Sacchi y de confesor de Butragueño mientras la cantera se va secando y la plantilla del Madrid adelgaza por abajo al mismo ritmo que envejece por arriba. En el club todos saben lo que hay, pero...

Lo más visto

Más noticias