Novak Djokovic, corazón caliente como buen balcánico, tiene un termómetro en su mirada
PorJesús Mínguez
Nacho AlbarránEFE
Hay que inventar una fórmula para que los partidos terminen en algún momento. O bien con un desempate, o bien con un límite de tiempo.
PorJuan Gutiérrez