Cuando Florentino bajó al vestuario tras la derrota ante el Ajax, la plantilla esperaba otra cosa de él, pero les tiró la rabia por el papelón que acababa de pasar ante sus invitados del palco.
PorAlfredo Relaño
Cuando Florentino bajó al vestuario tras la derrota ante el Ajax, la plantilla esperaba otra cosa de él, pero les tiró la rabia por el papelón que acababa de pasar ante sus invitados del palco.