Holgado: “No sé cómo me han dejado salir a correr”

Una de las imágenes del fin de semana en Australia fue la llegada de Daniel Holgado a la parrilla de Moto3. El valenciano se cayó en la vuelta de formación y llegó ensangrentado, con un corte por encima de la ceja y perdiendo sangre también por la nariz. Mientras sus mecánicos le arreglaban su dañada KTM, que llegó sin carenado, una médico en pista le ayudaba a limpiarse la sangre y le hacía un rápido chequeo tras el que le daba el OK para salir en carrera, algo que después el piloto reconoció no entender en conversación con este diario, repasando las fotos de su crítico momento.

“Dentro de lo que cabe, estoy bien. Ha sido sólo el golpe de la cabeza, y me duele un poco la mano, porque la tengo un poco inflamada, pero nada roto. Me han dado cinco puntos, más de los que he conseguido en la carrera. Ojalá fueran para el campeonato”, aseguraba bromeando el tercero de la general.

Sobre la caída: “No la entiendo, porque iba tranquilo en la vuelta de formación de parrila y, de repente, cuando iba a inclinar se me ha ido de atrás como muy pocas veces. No he soltado la moto y eso ha hecho que me diera en la mano y tuviera un poco de daño, pero la mano era lo que menos me importaba. Cuando he cogido la moto, he visto toda la visera llena de sangre, sentía que me caía algo en la boca y ahí me he empezado a preocupar un poco”.

Respecto al momento crítico de la parrilla, lo recuerda así: “Al llegar a la parrilla, todos los mecánicos se han asustado al verme, y tenía un tajo bien gordo. Viendo las fotos que has hecho la verdad es que no sé cómo me han dejado salir a carrera. Es raro, pero yo tampoco me encontraba excesivamente mal, sólo un poco mareado de la caída, pero lo normal. Me han mostrado dedos en la parrilla para ver si veía bien y me han hecho preguntas para ver si recordaba, si sabía dónde estaba y cómo había sido la caída. Como les he contestado, me han dejado salir, con la anécdota de que me he puesto yo mismo la tirita porque a la médico no se le despegaba. Me la he puesto yo rápido en la ceja”. De haber sido el doctor Ángel Charte el que le hubiera visto, seguro que le habría mandado parar, pero él se encontraba dentro del coche de intervención médica inmediata, y no le vio.

Y al preguntarle de donde se saca la fuerza para querer volver a la pista con la que tenía encima, resumió su sentir perfectamente: “Con todo el esfuerzo que me ha llevado a estar aquí, no me puedo rendir por una pequeña circunstancia. Hemos sufrido mucho mi familia y yo para estar donde estamos hoy y estamos luchando por un título. A pesar de las dificultades, seguimos luchando, seguimos hacia adelante y ahora mismo sólo pienso en Tailandia”. Tras su accidentado 13º en Phillip Island, a Buriram aún allí llegará como tercero de la general, a 22 puntos del líder, Masiá, y a 19 de Sasaki. También hay Mundial para él, y casta ha demostrado que le sobra.