El Repsol Honda vuelve a ser el 'coco' cinco años después

"¡Estamos de vuelta!", aseguraba feliz y orgulloso Alberto Puig al abandonar Qatar hace algo menos de dos semanas. Y lo dijo sin ganar, con un tercero de Pol Espargaró y un quinto de Marc Márquez en una carrera ganada por Enea Bastianini. Ahora llega la segunda cita de la temporada, la más larga de la historia con 21 GGPP en el calendario, la de Indonesia, la misma ante la que se extiende la sensación de que el Repsol Honda ha recuperado el favoritismo en MotoGP de años atrás. Y esa agradable sensación no se disfrutaba en el box oficial Honda exactamente desde la temporada de 2017, la penúltima de Dani Pedrosa en activo, haciendo pareja de equipo con el caníbal de Marc, que ese curso firmó su cuarto título de la clase reina.

A este escenario se llega al menos por cuatro poderosas razones. La primera de todas es que la nueva Honda funciona, y es algo que se vio durante la pretemporada y que quedó confirmado en la primera carrera, la de Losail, una pista en la que tradicionalmente sufrían. La segunda, porque a Márquez ya no le duele nada, como él mismo dijo al acabar la cita qatarí. La tercera, porque Pol estaba ya para ganar en la última carrera del año pasado, la de Valencia, y en la del estreno de 2022 se tiró 17 vueltas liderando, hasta que sus neumáticos se vinieron abajo. Y la cuarta, porque Polyccio ya lideró el test de Mandalika del pasado mes de febrero y Márquez es todo un especialista en el estreno de circuitos nuevos en el calendario.

El transcurso del fin de semana irá confirmando estas sensaciones o deparará otras alternativas, pero de entrada es una gran noticia para Honda que se la vuelva a considerar el coco de la parrilla. El año pasado completó una racha de 21 carreras sin victorias, lo que supuso la sequía más larga desde la fundación de HRC en 1982. Ese periodo negro comenzó tras el triunfo de Marc en Valencia 2019 y le puso fin él mismo al ganar en Alemania 2021. Ahora es impensable imaginar otra sequía así, porque Márquez ya no está lesionado y porque por vez primera en mucho tiempo ya no hay Marcdependencia gracias al buen hacer de Pol.  

El 8 de febrero titulamos en AS la presentación del equipo oficial del ala dorada con 'El Repsol Honda de toda la vida, el que sólo sale a ganar'. Lo hicimos en base a lo que decía el subtítulo de aquellla información: 'Vuelve el optimismo a la escudería oficial del ala dorada, por el feliz regreso de Márquez, la adaptación de Pol y las buenas sensaciones de la nueva RC213V'. Esas sensaciones son ahora una realidad que, a nivel global, no se dan en el box del Repsol Honda desde 2017, que es la última temporada en la que, además de con Márquez, también podían contar en el box naranja para la victoria y los podios con Dani Pedrosa. Aquel curso, el tricampeón subió nueve veces al podio, dos como ganador (Jerez y Valencia), dos como segundo y cinco como tercero. Márquez, por su parte, se proclamó campeón y pisó el cajón doce veces, seis como vencedor (Texas, Alemania, República Checa, San Marino, Aragón y Australia).

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Al año siguiente, en 2018, Pedrosa ya no pudo subir al podio ni una vez, algo que jamás había ocurrido en toda su trayectoria mundialista, y empezó a recaer exclusivamente en Marc el peso de la consecución de buenos resultados. Jorge Lorenzo llegó en 2019 al box del Repsol Honda como sustituto de Dani y, aunque firmó por dos años, resultó tan decepcionante el primero que se canceló el segundo y el mallorquín colgó el mono al acabar una temporada en la que su mejor resultado fue el undécimo puesto de Le Mans y acabó decimonoveno en la general. Unos resultados impropios en él. El recambio improvisado de última hora para el pentacampeón con vistas a la temporada 2020 fue un Álex Márquez que, en la primera carrera, se quedó sin la compañía de su hermano en el box por la fractura de húmero que sufrió con la caída de Jerez 1. Al ocho veces campeón le reemplazó el probador Stefan Bradl, que lo máximo que consiguió fue un octavo puesto en Le Mans, y el pequeño de los Márquez salvó los muebles del equipo con dos buenos segundos puestos en Le Mans y Aragón 1. Fue muy meritorio para un novato, pero insuficiente para una escudería de tanto tronío. Para el 2021, se apostó por un Pol que se fue 20 veces al suelo con una Honda difícil y que nada tiene que ver con la de 2022.

Hoy, el presente y el futuro pinta mucho mejor para el Repsol Honda, el mejor equipo del campeonato por palmarés y potencial, el de toda la vida, como cuando era capaz de tener a sus motos en las cuatro primeras posiciones en la era de las 500cc, con Doohan, Crivillé, Okada, Aoki o Ito.