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MOTOGP | QATAR

El Repsol Honda es el vencedor moral de Qatar

Vuelve la alegría al box oficial del ala dorada Alberto Puig le deja a AS antes de abandonar el circuito una frase que resume su espíritu: “¡Estamos de vuelta!”.

LosailActualizado a
Pol y .Puig en la parrilla de Qatar
MELA CHÉRCOLES

La carrera de MotoGP en Qatar la ganó Ducati por obra y gracia de Bastianini y el que más cerca cruzó la meta del italiano fue Binder con la KTM. Pues bien, aunque pueda parecer un sinsentido, el vencedor moral de la primera cita de la temporada fue el Repsol Honda, a cuyo box regresó la alegría tras la carrera como hacía tiempo no se veía. Alberto Puig, team principal del equipo oficial del ala dorada, le dejó a AS antes de abandonar el circuito una frase que resume su estado de ánimo y el de toda la tropa: “¡Estamos de vuelta!”.

El tercer puesto de Pol Espargaró y el quinto de Marc Márquez dice mucho más allá de lo que indican esos resultados por sí solos. Polyccio lideró durante 17 vueltas y rozó con los dedos su primera victoria en MotoGP. De no venirse abajo el Michelin blando trasero que montó en su Honda quizá podría haber aguantado el empuje de Bastianini y Binder, que optaron por el compuesto medio. Primero, segundo o tercero, lo que confirmó el de Granollers con su actuación es que la nueva Honda es como se intuía una moto para todos los públicos y que él la tiene por la mano desde el principio.

En cuanto a Marc, sacó una lectura muy positiva de su actuación, sobre todo, porque no le dolió nada tras bajarse de la moto por primera vez en casi tres años y porque sabe que estos 11 primeros puntos sumados valen mucho con vistas a pelear por el título hasta final de año. Como él mismo dijo después, los campeonatos no se ganan ni pierden en la primera carrera, pero mucho mejor empezar así que como lo han hecho sus más directos rivales en la lucha por el título.

Salvo sorpresa hiperbólica, ni Bastianini ni Binder ni Aleix, que firmó un magnífico cuarto puesto con la Aprilia, deberían ser los principales adversarios de Márquez en el camino hacia su ansiado noveno título. Sí podría serlo Pol, pero eso es algo que firman ya mismo en las filas del Repsol Honda, felices además de por su buen arranque por el malo de su principal competencia.

El equipo oficial Ducati naufragó como hacía tiempo no se recordaba. Empezó raro para ellos el fin de semana cuando Bagnaia pidió el jueves que para sus motos sellaran los motores evolucionados de 2021 y no el motor nuevo, el de la versión 2022 que sí lleva la Desmosedici de Marini y los pilotos de Pramac, Martín y Zarco. Su compañero Miller, por reglamento, también lleva ese propulsor derivado del año pasado y con él empezaron los problemas en el box rojo, al tener que retirarse por avería en las primeras vueltas. Unas pocos después, Tardozzi y los suyos se llevaban las manos en la cabeza en el box al ver como en el final de recta Pecco se caía y se llevaba con él al suelo a Martín. El madrileño, por cierto, no aprovechó sorprendentemente su condición de poleman y perdió posiciones en la salida.

Y a favor de Honda también jugó el mal papel de Yamaha, con un Quartararo que ha empezado la defensa de su título con una floja octava posición, tras perder con Zarco la séptima en la misma línea de meta, la que cruzó negando con la cabeza. El año pasado el francés ganó la segunda carrera disputada en Qatar con un tiempo sólo dos décimas más lento del que firmó en la carrera del pasado domingo. El ganador, en cambio, fue once segundos más rápido que el día que ganó Fabio el año pasado. Con eso está todo dicho de lo poco o nada que ha evolucionado la Yamaha en este invierno… Y todo eso va en beneficio de Marc Márquez, la mayor esperanza de título siempre para Repsol Honda, aunque esta vez con un Pol Espargaró que está dispuesto a sumarse a esa fiesta. Normal que Puig diga que están de vuelta. Al fin.