Marc no se confía: "Aún es pronto"

MotoGP está de estreno este fin de semana. Y el Repsol Honda Team no puede estar más contento por ello. El Gran Premio de Indonesia debuta en el calendario del Mundial y, además de ser un país donde la marca del ala dorada tiene una gran masa de seguidores, los segundos test de pretemporada que se diputaron en Mandalika les dan alas para soñar. Pol Espargaró metió miedo con un tiempo de récord, siendo el más rápido de las pruebas y dejando ver que la nueva HRC está lista para luchar por la corona de este 2022. Un título que aguardan con ansias después de dos años de auténtica tragedia en el box naranja.

Por ahora, ese camino radical parece ser correcto. El equipo llega con un podio ya bajo el brazo, en Qatar, trazado que históricamente no se las ha dado muy bien. Ya se encargó Marc Márquez de recordarlo a todos durante la carrera inaugural y, también, de llamar a la calma ante la temporada más larga de la historia de MotoGP. Esto solo acaba de empezar y un Mundial no se gana en las primeras carreras. Pero sí se puede perder. Lo importante era ser listos, ganar puntos y no arriesgar cuando no toca. Dicho y hecho. Espargaró subió al podio en tercera plaza, Márquez fue quinto con un físico todavía en mantenimiento, pero con un muy buen sabor de boca. Son conscientes de su potencial y eso es lo que realmente importaba. Ya llegará el momento de apretar y, con una hoja totalmente en blanco, Mandalika puede ser la gran oportunidad de la marca. Eso sí, el asfalto ya no es el mismo con el que rodaron en las pruebas.

"Tengo muchas ganas de llegar a Mandalika", indica Espargaró, preparado ya para el fin de semana."Llegamos en un buen momento, una carrera fuerte en Qatar y tuvimos un buen test antes en Indonesia, pero muchas cosas han cambiado desde entonces. Han repavimentado la pista, lo que debería ser de gran ayuda, pero tenemos que ver cómo está cuando lleguemos. El plan es seguir trabajando como lo hicimos en Losail y en los tests de pretemporada y continuar sacando todo nuestro potencial", añade el de Granollers, con esperanza de seguir sumando puntos y, sobre todo, acercarse a esa tan ansiada primera victoria en MotoGP. La situación está clara: este año es clave para el catalán y se juega la renovación con Honda. La marca no duda de su talento, pero la llegada de resultados es una condición sine qua non.

Mientras, del otro lado del box, Marc Márquez no se quiere confiar. Se hicieron mejoras durante el fin de semana en Qatar que dejaron en evidente que tienen "mucho potencial", pero su lucha aún es otra. La primera carrera se superó con creces, sin dolor en el brazo, pero todavía hay trabajo pendiente. El de Cervera tiene que adoptar su estilo a la nueva moto y, aunque no hay duda de que se conseguirá, todavía está en proceso. Y ese será su enfoque para este segundo gran premio del año: "Es una nueva oportunidad para entender más la moto y acercarnos de nuevo a la lucha por estar delante". Por ello, pide calma: "Aún es pronto y tenemos que seguir trabajando". ¿Lo positivo? Todo sigue por el buen camino y su físico parece no ponerle trabas en su objetivo de alcanzar su novena corona.