El Repsol Honda de toda la vida, el que sólo sale a ganar
Vuelve el optimismo a la escudería oficial del ala dorada, por el feliz regreso de Márquez, la adaptación de Pol y las buenas sensaciones de la nueva RC213V.
El Repsol Honda está de vuelta en su mejor versión posible. El equipo más laureado de la clase reina y considerado por casi todos como el mejor, por palmarés y potencial, regresa en este 2022 por sus fueros y recupera en el box el optimismo con el que suele arrancar cada temporada. El equipo oficial del ala dorada vuelve a ser el rival a batir por todos, gracias al feliz regreso de Marc Márquez constatado ya en el test de Sepang, la adaptación definitiva de Pol Espargaró y las buenas sensaciones que ha transmitido la nueva RC213V, mucho mejor parida que sus hermanas anteriores, aquellas que sólo Marc Márquez era capaz de llevar a la cima.
La 'Marquezdependencia' del box naranja quedó latente cuando el ocho veces campeón se lesionó de gravedad en la primera carrera de la temporada 2020. Sucedió en Jerez, con una fractura en el húmero del brazo derecho que le llevó a pasar tres veces por el quirófano y a estar todo el año en el dique seco. Esa temporada se saldó con sólo dos podios de Álex Márquez, dos buenos segundos puestos para un novato, pero insuficiente para una escuadra de semejante poderío. Por eso, para el curso 2021, llegó Pol para reforzar el equipo, logrando un importante segundo puesto en Misano 2 y demostrando en la cita final, la de Valencia, que estaba para ganar hasta que una durísima caída le impidió tomar parte en la carrera.
Marc, por su parte, reapareció en la tercera carrera y en un año que él designó como de transición logró tres victorias, antes de caerse mientras se entrenaba con la moto de campo cerca de casa y sufrir de nuevo problemas de visión doble (diplopía). Ese problema le tuvo "todo el invierno mirando al cielo", como dijo recientemente Alberto Puig, team principal del equipo, pero ya se ha recuperado y el test de Sepang, el de su reaparición, se quedó a sólo dos décimas de la cabeza, se dio 111 vueltas, buscó los límites como siempre, con dos caídas el primer día, y salió muy satisfecho de su primera toma de contacto con la nueva RC213V. Tal es la vuelta a la normalidad para Marc que el pasado domingo hizo una declaración que hoy se ha repetido en la presentación virtual del Repsol Honda. "Mi objetivo este año es luchar por el título", ha dicho con una sonrisa tímida, escondiendo el caníbal que lleva dentro y que tiene más hambre que nunca tras dos años de avatares varios. Normal que su jefe de mecánicos, Santi Hernández, se haya mostrado "feliz por poder afrontar una temporada normal". Eso podría traducirse con un que se preparen los demás...
A favor del ilerdense en busca de su noveno título mundial que le pondría al nivel de Valentino Rossi juega que "la vista ya no es un problema", que "el dolor del hombro ha pasado a ser una molestia" y también una Honda completamente nueva pensada y diseñada para todos los públicos. Tetsuhiro Kuwata, director técnico de HRC, dice: "Hemos cambiado motor, chasis y electrónica. Es una moto completamente diferente, con evoluciones en la misma dirección". Takeo Yokoyama, que es el manager técnico, asegura que "se ha cambiado la moto más de lo habitual. Cambia hasta la forma de montar el motor en el chasis".
En cuanto a Pol, que tendrá que ganarse sobre la pista la renovación, porque su contrato concluye esta temporada mientras que el de Marc lo hace en 2024, sabe que su mayor baza es esta: "Afronto el año de manera muy diferente al antrerior, porque ahora tengo experiencia". Eso es muchos kilómetros y caídas con la Honda, que el año pasado tuvieron el premio de un podio y una pole, algo que este año debería superar con una Honda también de su gusto, para todos los públicos. De él depende que se vuelva a considerar al Repsol Honda como un dream team. La última vez que se le denominó así, con la pareja Marc-Lorenzo, no llegó ni de lejos a ser de ensueño. Ahora sí que podría ser...