Maverick no volverá a subirse más a la Yamaha este año
La fábrica de Iwata anuncia el fin de la relación con el catalán con efecto inmediato tras bajarle de la moto por su comportamiento en el GP de Estiria.
La ruptura entre Maverick Viñales y Yamaha ha ido empeorando con el paso de las semanas hasta el punto de acabar de la peor manera posible. Como un papel que se rompe poco a poco hasta que se separa del todo y ya no hay forma de pegarlo ni con celo. Cada parte por su lado. Ya confirmaron que iba a ser así al final de este año, pero después del comportamiento del piloto en el GP de Estiria, los hechos se han precipitado y el catalán no volverá a correr más con la M1 en lo que queda de temporada. Su relación acaba aquí.
Así lo anunciaba la fábrica de Iwata en la mañana del viernes con un comunicado en el que usó las palabras "con efecto inmediato" para poner fin de forma definitiva a una situación que era insostenible. Con el piloto castigado sin competir en la anterior carrera en el Red Bull Ring que cerraba el doblete austriaco, y una vez sabido que tampoco iba a hacerlo en la siguiente de Silverstone, no había una posible marcha atrás en su relación y han tirado por la tajante. La próxima vez que Maverick compita en MotoGP será entonces con Aprilia, su nuevo equipo, en 2022, quien intentará permitírselo antes de 2022 según informa ‘Autosport’.
Lin Jarvis, director general de Yamaha, explica cómo se ha llegado hasta este precipitado final en el que la formación japonesa se ha visto obligada a desdecirse de lo acordado con el piloto en el momento en que se conoció su divorcio: "Nos comprometimos a continuar hasta el final de la temporada, lamentablemente, en el GP de Estiria la carrera no fue bien o no terminó bien y, en consecuencia, después de una profunda consideración por ambas partes, se tomó la decisión mutua de que sería mejor para ambas partes si terminamos la asociación antes".
"La separación anticipada liberará al piloto para que pueda seguir su dirección futura elegida y también permitirá al equipo centrar sus esfuerzos en las carreras restantes de 2021 con un piloto de reemplazo aún por determinar (Crutchlow está confirmado para Silverstone)", añade Jarvis, quien, sin embargo, no olvida todo lo que ha hecho Mack y le despide con buenas palabras: "Me gustaría expresar el sincero agradecimiento de Yamaha a Maverick. Yamaha continuará apreciando los buenos recuerdos y el trabajo que ambas partes hicieron juntos en estos cuatro años y medio. Le deseamos todo lo mejor".
"Miraré con orgullo al pasado"
El comunicado también incluye declaraciones de Viñales en las que da un discurso idéntico al que expone su ya exjefe, para a continuación asegurar que está "profundamente agradecido con Yamaha". "Me brindaron su apoyo durante estos años de carreras, miraré hacia atrás con orgullo los resultados que logramos juntos. Siempre tendré un gran respeto por Yamaha y les deseo lo mejor", asegura el catalán después de disputar juntos 79 grandes premios en los que consiguieron ocho victorias y 24 podios.
La cuenta se para ahí, de nada le sirvió a Maverick pedir perdón a la marca de los diapasones por su actitud tras la carrera en Estiria, cuando revolucionó en exceso el motor de la M1 a causa de una frustración que fue incapaz de controlar y que ya venía de lejos. Pese a empezar con una victoria en Qatar, pronto llegarían los problemas del español para encontrar el rendimiento con su moto, lo que le llevó primero a la resignación y luego a acordar su salida de Yamaha, la que se supo en Assen y acaba ahora. Ya solo puede mirar al futuro, Aprilia.